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Cuando el Cuerpo Recuerda. Una inmersión en El Cuerpo Lleva la Cuenta, el testimonio del trauma según Bessel van der Kolk

Bessel van der Kolk es un reconocido psiquiatra holandés cuya trayectoria desde los años 1970 ha transformado la comprensión del trauma y el estrés postraumático. Autor del aclamado best seller El cuerpo lleva la cuenta, Van der Kolk combina décadas de investigación, docencia y práctica clínica para demostrar cómo el trauma se aloja en el cuerpo y afecta profundamente la mente. Su trabajo ha influido en miles de profesionales de la salud mental y sigue marcando pauta a través de publicaciones científicas y su liderazgo en instituciones dedicadas al estudio del trauma.


El trauma, desde la psicología, se entiende como una respuesta emocional desbordante ante un evento extremo que afecta el funcionamiento psicológico, es decir, la capacidad de la persona para pensar, sentir y actuar de forma adaptativa en su vida diaria (APA, 2013 [1]; van der Kolk, 2014 [2]). Desde la mirada humanista, el trauma es vivido como una ruptura del sentido existencial —la pérdida de propósito y significado vital— y de la autenticidad del ser, entendida como la desconexión con los propios valores y emociones. Superarlo implica un proceso de integración, que consiste en reconocer y asimilar la experiencia traumática como parte de la historia personal, y de resignificación, que es la reconstrucción de un nuevo sentido o interpretación que permita darle un lugar transformador al dolor vivido (Frankl, 2006 [3]; Rogers, 1951 [4]; Bugental, 1981 [5]).


Desvelando las Cicatrices Invisibles: Una Mirada a "El Cuerpo Lleva la Cuenta"

Hoy nos sumergimos en un libro que ha resonado profundamente en el campo de la salud mental y la comprensión del trauma: "El Cuerpo Lleva la Cuenta: Cerebro, Mente y Cuerpo en la Sanación del Trauma" de Bessel van der Kolk. Este libro es una propuesta de este neurocientífico que aporta a la forma en que entendemos el impacto de las experiencias traumáticas.


Más Allá de la Mente: El Trauma se Inscribe en el Cuerpo

Una de las ideas centrales que surge de estos primeros fragmentos es que "el cuerpo sí lleva la cuenta". Esta afirmación, repetida, sugiere que el trauma no se almacena únicamente en la mente como recuerdos narrativos, sino que tiene efectos profundos y duraderos en el cuerpo. El libro explora cómo el trauma impacta el desarrollo cerebral y los sistemas de apego. La teoría del apego, desarrollada por John Bowlby (psiquiatra y psicoanalista británico) y ampliada por Mary Ainsworth (psicóloga estadounidense), explica cómo los vínculos afectivos tempranos con figuras cuidadoras influyen en nuestro desarrollo emocional (Bowlby, 1969; [6] Ainsworth et al., 1978 [7]). Ainsworth identificó estilos de apego que se observan desde la infancia:


(a) Apego seguro: se desarrolla cuando la persona cuidadora (madre, padre u otra) responde de forma consistente, sensible y afectiva a las necesidades del(la) niño(a). El niño aprende que puede confiar en que será protegido y consolado, lo que fomenta su seguridad emocional y exploración del entorno;

(b) Apego inseguro-evitativo: Surge cuando la persona cuidadora es emocionalmente distante, poco receptiva o rechaza el contacto emocional. El niño aprende que expresar necesidades no genera una respuesta efectiva, por lo que reprime sus emociones y se muestra autosuficiente como mecanismo de defensa (Cassidy & Shaver, 2016 [8]);

(c) Apego inseguro-ambivalente: Se origina cuando la persona cuidadora es inconsistente: a veces responde de manera afectiva, pero otras veces no lo hace. El niño no puede predecir cuándo será atendido, lo que genera ansiedad, hipervigilancia y una fuerte necesidad de proximidad (Bretherton & Mulholland, 1999 [9]); y

(d) Apego desorganizado: Aparece en contextos donde la persona cuidadora es fuente de miedo o maltrato, lo que genera un fuerte conflicto interno en el niño. La persona cuidadora es al mismo tiempo una figura de consuelo y de amenaza, lo que conduce a conductas contradictorias, confusas y desorganizadas.


Estos estilos forman lo que se conoce como modelos operativos internos, es decir, guías internas que usamos para interpretar nuestras relaciones. Cuando el apego no es seguro, puede generar impactos en nuestros procesos personales, dificultando la regulación emocional y aumentando la posibilidad de problemáticas. Por eso, comprender el apego es clave en psicoterapia: permite trabajar sobre las raíces relacionales del malestar y fomentar otro tipo de vínculos.


Un Nuevo Horizonte en el Proceso del Estrés Exacerbado

El Cuerpo Lleva la Cuenta da espacio para comprender la complejidad del trauma, y también permite tener un horizonte que articule otras aproximaciones terapéuticas para aproximarnos al estrés exacerbado. Estas aproximaciones se pueden basar en una comprensión profunda de los efectos del trauma en el desarrollo cerebral y los sistemas de apego.


Acá meto un poco de otras perspectivas que amplíen la mirada de lo que estamos hablando, basándonos en la revisión del texto. El trauma infantil puede alterar el desarrollo cerebral, afectando áreas clave como la amígdala y el hipocampo, responsables de las emociones, la memoria y la toma de decisiones, así como la respuesta al estrés. Estas alteraciones pueden predisponer a problemas en la adultez (Teicher & Samson, 2016 [10]).


Las psicoterapias humanistas, al centrarse en la empatía y la autenticidad, ofrecen un entorno seguro que facilita la expresión emocional y la autorreflexión, promoviendo la neuroplasticidad (capacidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse a lo largo de la vida) y ayudando a mitigar los efectos del trauma.


Por otro lado, los sistemas de apego se forman en la infancia a través de las interacciones con las personas cuidadoras principales. Cuando estas relaciones son inconsistentes o impactantes pueden desarrollarse estilos de apego inseguros, afectando la capacidad de formar vínculos saludables en la adultez. (Garrido-Rojas, 2013 [11]). Las terapias humanistas abordan estas heridas relacionales fomentando la autoexploración y la aceptación, permitiendo a las personas reconstruir patrones de apego más seguros y mejorar sus relaciones interpersonales.


Así, en el libro "El Cuerpo Lleva la Cuenta" se vislumbra la presentación de varios enfoques científicamente informados, destinados no solo a reducir el sufrimiento, sino a permitir a las personas ir más allá para andar lo mejor posible sus propios procesos.


Integrando Mente y Cuerpo en la Recuperación

Un aspecto particularmente interesante que se subraya es la capacidad de van der Kolk para demostrar cómo el cuerpo recuerda el trauma. Se menciona su exploración de maneras efectivas de acompañar a las personas integrando la atención plena en la experiencia corporal, junto con sus pensamientos y emociones, mediante prácticas como el yoga, el movimiento consciente y el teatro. Esto sugiere un enfoque terapéutico que integra la conciencia corporal como una vía fundamental para avanzar en los procesos personales.





Un Viaje de Descubrimiento que Desafía lo Establecido

La propuesta de van der Kolk, desafía los conocimientos establecidos en psiquiatría. Esto nos hace anticipar una lectura que cuestiona enfoques tradicionales y presenta una perspectiva innovadora sobre la etiología (los orígenes de los problemas de salud) y el tratamiento de esos problemas de salud mental relacionados con el trauma.


¿Qué Encontraremos en sus Páginas?

Por acá te dejo algo de la ruta del libro:

  • El Redescubrimiento del Trauma: Sugiere una revisión histórica y una nueva comprensión de cómo se ha abordado el trauma, tomando en cuenta que el libro se publicó en 2014.

  • Tu Cerebro Bajo los Efectos del Trauma: Una exploración de los efectos complejos del trauma a nivel neurológico, incluyendo la anatomía de la supervivencia (basada en las respuestas físicas automáticas preprogramadas en del cerebro para luchar, huir o congelarse ante el peligro) y las conexiones cuerpo-cerebro (la comunicación bidireccional constante que permite registrar las sensaciones internas y regular la fisiología del organismo).

  • Caminos Hacia la Recuperación: Anuncia la presentación de prácticas autorregulatorias y opciones terapéuticas, incluyendo el yoga, el movimiento y el teatro, así como la autorregulación, la creación de estructuras (es una modalidad terapéutica, como el Sistema Psicomotor Pesso Boyden, que utiliza interacciones coreografiadas para ofrecer experiencias correctivas que abordan necesidades de desarrollo tempranas no satisfechas o interrumpidas por el trauma, ayudando a restablecer un sentido de seguridad y agencia), el neurofeedback (técnica de entrenamiento cerebral que usa tecnología para proporcionar información en tiempo real sobre la propia actividad eléctrica del cerebro, permitiendo a las personas aprender a autorregular sus ondas cerebrales para mejorar la estabilidad, reducir la sobreexcitación –que supera la capacidad de autorregulación– y subexcitación -apatía, desconexión o baja energía mental y emocional–, la disociación –mecanismo psicológico de desconexión parcial o total de la conciencia, identidad o percepción, usado como defensa ante el estrés extremo.–, y aumentar la resiliencia) y la búsqueda de la propia voz a través de ritmos comunitarios y el teatro. La búsqueda de la propia voz a través de ritmos comunitarios y el teatro es un proceso en el que, mediante el movimiento, la voz compartida y la conexión con otras personas, se recupera la expresión auténtica, seguridad corporal y sentido de pertenencia, procesando heridas del trauma a través de la sincronía y la creación colectiva.


Una Invitación a Comprender y Sanar

El cuerpo lleva la cuenta es una obra sensible, profunda y humana, que aporta una visión renovadora y esperanzadora al campo de la terapia. Se considera una lectura fundamental tanto para profesionales de la salud mental como para cualquier persona interesada en comprender las huellas que deja el trauma y los caminos posibles hacia una vida más plena y presente. Más allá de ofrecer explicaciones, el libro inspira reflexión, creatividad e investigación en torno al trauma y sus abordajes terapéuticos.


Te dejo un abrazo pendiente, hasta que nos volvamos a encontrar por estos lares virtuales.



Referencias

[1] American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing. https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596


[2] van der Kolk, B. A. (2014). The Body Keeps the Score: Brain, Mind, and Body in the Healing of Trauma. Viking. (Investigación neurobiológica sobre cómo el trauma afecta el cerebro y cuerpo)


[3] Frankl, V. E. (2006). Man's Search for Meaning. Beacon Press.


[4] Rogers, C. R. (1951). Client-Centered Therapy: Its Current Practice, Implications and Theory. Houghton Mifflin.


[5] Bugental, J. F. T. (1981). The Search for Authenticity: An Existential-Analytic Approach to Psychotherapy. Irvington.


[6] Bowlby, J. (1969). Attachment and loss: Vol. 1. Attachment. New York: Basic Books.


[7] Ainsworth, M. D. S., Blehar, M. C., Waters, E., & Wall, S. (1978). Patterns of attachment: A psychological study of the strange situation. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.


[8] Cassidy, J., & Shaver, P. R. (Eds.). (2016). Handbook of attachment: Theory, research, and clinical applications (3rd ed.). New York: Guilford Press.


[9] Bretherton, I., & Mulholland, K. A. (1999). Internal working models in attachment relationships: A construct revisited. En J. Cassidy & P. R. Shaver (Eds.), Handbook of attachment: Theory, research, and clinical applications (pp. 89–111). New York: Guilford Press.


[10] Teicher, M. H., & Samson, J. A. (2016). Annual Research Review: Enduring neurobiological effects of childhood abuse and neglect. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 57(3), 241-266. https://doi.org/10.1111/jcpp.12507


[11] Garrido-Rojas, M. (2013). Apego, emoción y regulación emocional. Revista Latinoamericana de Psicología, 45(3), 491–500. https://www.redalyc.org/pdf/805/80538304.pdf




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